En la antigua Grecia
existía una carrera en los Juegos Olímpicos donde los competidores deberían
cargar una antorcha y ganaba, no el primero que llegara, sino el primero que
llegara a la meta con la antorcha encendida. Aquí no importaba que tan fuerte
eras, o que tan rápido corrías, sino que tan bien planificabas la carrera para
poder llegar con la antorcha encendida.
Lo mismo pasa con nuestras
finanzas, no importa cuánto dinero te ingrese o cuantas cuentas bancarias
tengas, lo que importa es como te planificas para poder llegar a fin de mes sin
estar desbalanceado ni con la antorcha apagada.
Hacer que nuestros ingresos
nos alcancen para cumplir con todos nuestros compromisos durante el mes, no es
una hazaña difícil, es solo cuestión de tener una buena planificación
financiera. Por ejemplo, si recibes tus ingresos de forma quincenal, haz los
pagos recurrentes de los servicios durante la segunda quincena y llama a tu
banco para que la fecha de corte de tu tarjeta sea en la primera quincena. De
esta manera estarías garantizando que los servicios estén pagados y puedas
tener el respiro de casi un mes para pagar esos consumos a la tarjeta de
crédito.
Te mencionamos los gastos
recurrentes de servicios porque es un gasto rígido y por lo tanto debes empezar
por planificarte con estos. Después están los gastos del hogar, que no son
rígidos, pero si necesarios como la alimentación. Uno de los principales gastos
es el supermercado, pero en este sentido, el supermercado no es el problema,
sino todos los alimentos que compras sin que los llegues a consumir y terminas
botando por que se vencieron. A estos alimentos préstales atención y
disminúyelos.
Otros de los renglones más
importantes en la planificación financiera son los imprevistos, que
paradójicamente, aparecen todos los meses, pero son imprevistos, tales como,
arreglos y mejoras del hogar, arreglos y mejora del vehículo, útiles escolares,
cambio de ropa por daño, etc. Contempla religiosamente una partida en tu
presupuesto para los imprevistos, puedes verificar los estados de cuenta de tu
tarjeta de crédito de los meses anteriores para promediar cuanto gastaste en
imprevistos y asignar ese monto.
Por último, está la
diversión y entretenimiento. ¿Sabes la cantidad de ofertas que hay para ir al
cine, comida al 2x1, precios especiales por grupos, páginas dedicadas a los descuentos?
Investiga y aprovecha esas oportunidades y vas ahorrar una cantidad importante
en los próximos meses en salidas, más lo que estás ahorrando por no comprar
comida que al final vas a desperdiciar. Ya tu presupuesto va a ir mejorando y
te quedará un dinero adicional que sería bueno que lo destinaras al ahorro.